¿Eres un amante del aceite de oliva virgen extra (AOVE)? La verdad es que es un placer disfrutarlo en crudo: mojando pan, para aliñar… Pero ¿sabías que también es perfecto para cocinar? No solo ayuda a potenciar el sabor de los alimentos, sino que, además, mantiene mejor sus propiedades. ¡Hoy te contamos algunos errores habituales en su consumo y/o conservación!
Lo primero que se debe tener presente son ciertas recomendaciones a la hora de utilizar el aceite para cocinar. Por ejemplo, tendrá que estar siempre a una temperatura inferior a 180 grados o el aceite se quemará. ¿Cómo evitarlo? Una vez la sartén esté caliente, añade el aceite, no antes. Por otro lado, si quieres freír un alimento, deberás poner mucho aceite y sumergirlo completamente si no quieres que el alimento te quede muy aceitoso. Recuerda, ¡siempre en AOVE muy caliente!
¿Sabes cuál es uno de los errores más comunes? Tener el AOVE cerca de los fogones. Aunque sea reutilizado, para conservarlo correctamente debe estar alejado de olores y sabores que puedan influir en su sabor. Por lo tanto, si entra en contacto con los humos, el aceite se irá estropeando. Si eres de aquellas personas que compra garrafas de aceite, recuerda tener presente esta recomendación para garantizar que no pierda su sabor, aroma y cualidades.
Otro de los errores más habituales es no guardarlo bien. La mejor opción es un lugar fresco y oscuro. La temperatura ideal es entre 18 y 24 grados. La exposición directa a la luz solar puede afectar negativamente en la composición del producto. A medida que va pasando el tiempo, el aceite se oxida y coge un sabor rancio, así que es recomendable no agotar la fecha de consumo preferente.
A la hora de consumir el AOVE es importante también conocer sus colores para saber qué significa cada uno de ellos. ¡En ningún caso te ha de servir para juzgar su calidad! El aceite puede variar entre el verde, el naranja y el amarillo en función del grado de maduración de la aceituna en el momento de la recogida y el prensado. Cuando la aceituna es más verde, contiene más clorofila y feofitinas; cuando las aceitunas van madurando, aumentan los carotenos y xantofilas responsables del color amarillo.
Por último, una acción muy habitual, y muy perjudicial para el medio ambiente, es tirar el aceite de oliva virgen extra sobrante por el fregadero. Es más, se estima que dos tercios de estos residuos terminan en las alcantarillas. ¿Sabrías decir cómo de contaminante es un litro de aceite? Ahí va la cifra: un litro de aceite puede llegar a contaminar hasta mil litros de agua. En las depuradoras les es muy complicado separarlo, así que el efecto medioambiental es más que evidente.
¡También afecta a las tuberías de tu casa! El aceite tiende a adherirse y se va solidificando, provocando una obstrucción a medida que va pasando el tiempo. ¿Cómo evitarlo? La mejor manera es ir almacenando el aceite en un recipiente grande y llevarlo de vez en cuando al punto limpio más cercano para que ellos proceden a su reciclaje.
Como ves, son pequeños hábitos que se deben tener en cuenta tanto para garantizar que estás consumiendo el AOVE en las mejores condiciones, así como para aportar tu granito de arena a nivel medioambiental. Y tú, ¿ya cumples con todas estas buenas prácticas?
Recent Comments